París en tiempos de Pandemia
Por Alba y Lucas especial para Revista Latitud
París fue nuestro primer destino como turistas en este tiempo raro de pandemia que nos ha tocado vivir. Queremos contarles cómo fue esta experiencia.
Esta pandemia ha tocado y afectado a todo el mundo, ha cambiado la manera de vivir y sobre todo la manera de viajar y ver mundo. Nosotros tuvimos la suerte de poder visitar la capital francesa justo antes de que volvieran a cerrar las fronteras, antes de la segunda ola del virus, ¡exactamente un día antes!
A finales de octubre viajamos a París, donde nos reencontramos después de 5 meses de estar separados. Lucas en Argentina y yo en España, también por culpa de la pandemia. Después de mucha incertidumbre, de nervios, de fronteras que cerraban y abrían, pudimos volver a viajar. La espera fue larga y ansiosa, sin embargo no pudo valer más la pena.
Pasamos tres días enteros recorriendo París, la ciudad de la luz. Aunque el tiempo no nos acompañó mucho, nos enamoramos igualmente de esa sorprendente ciudad. Edificios antiguos muy bien conservados con un encanto espectacular, monumentos históricos por todas partes que parecieran nunca acabar y, por supuesto, la magnífica Torre Eiffel. Todo eso y más nos iba sorprendiendo cada vez que descubríamos un rincón nuevo de la ciudad.
Una de las cosas buenas que sacamos de viajar en estos tiempos de pandemia es que no había NINGÚN turista. Eso era impensable, ya que antes de viajar, veíamos fotos de los sitios que queríamos visitar, como el Louvre o el Sagrado Corazón, con una considerable multitud. Tuvimos la suerte de ver muchos monumentos casi vacíos, sin hacer colas y con mucha tranquilidad.
Durante esos días que estuvimos en París había toque de queda en todo el país, de 21h a 6h. Así que nos levantábamos temprano para aprovechar bien todo el día.
Nos sorprendió mucho la actividad diurna, la ciudad vivía una normalidad casi completa, muchísima gente paseando o yendo a trabajar (con mascarilla siempre, eso sí). Los restaurantes y bares estaban llenos, sin un centímetro de distancia entre mesas y personas. Toda esta normalidad se terminaba a las 21h cuando todo el mundo tenía que volver a sus casas. Nosotros como turistas volvíamos al hotel y donde pedíamos la cena con la app Uber Eats, una de las mejores cosas del viaje!
Otra cosa que nos llamó la atención fue que no había ningún control de nada al llegar y al salir del país. Ni un solo control de temperatura en el aeropuerto, ni de ninguna declaración, nada. Igual en la estación de tren para salir hacia España, sin control de nada ni distancia social… nos pareció todo un poco desorganizado!
París fue una muy buena opción para visitar durante esta pandemia, y lo pudimos disfrutar muchísimo dentro de lo que se podía. Nos fuimos con el corazón lleno y agradecidos de haber podido conocer esta maravillosa ciudad en este contexto tan particular!
