Washington DC: De un destino turístico a mi nuevo hogar
Este distrito federal de los Estados Unidos te regalará historia, gastronomía, vida social y naturaleza.
Muchos conocen a Washington D.C. por ser la capital actual de los Estados Unidos y sede presidencial del país. Sin lugar a dudas, estos datos son importantes, pero no le hacen justicia a lo increíble que puede ser como un destino de viajes durante casi todo del año.
Se le conoce hoy como un distrito federal, una entidad que opera muy diferente a los otros estados de país. Fue fundado en el 1790, pero varias décadas después se unió a la ciudad de Georgetown, un hermoso pueblo cercano, para crear una sola entidad bajo el nombre del Distrito de Colombia (D.C.). Con el paso de los años, este creció exponencialmente. Actualmente su centro es uno de los más importantes en los Estados Unidos, al punto de considerarlo uno de las 8 más importantes y bellas de América del Norte.
Visité por primera vez como turista Washington, D.C. en el verano del 2016, aunque el tiempo lo convertiría para mí en mucho más que un viaje de temporal. Siempre fue un lugar que me llamó mucho la atención la historia que hay detrás de sus monumentos y museos. Su multiculturalidad, la gastronomía internacional, su estilo de vida y el acceso a increíbles parques y reservas naturales me cautivaron tanto que la visité en varias ocasiones…y hoy día, es mi hogar.
Historia, museos y monumentos históricos
Actualmente, D.C. cuenta con unos 20 museos del Instituto Smithsoniano, uno de los complejos de museos más grande en el mundo. Éstos abarcan temas como el arte, historia y cultura afroamericana, aire y espacio, historia americana, espionaje, historia natural y épocas históricas distintivas como el holocausto, entre otros temas. Visitarlos toma horas y horas por su alto calibre, además todos te ofrecen una experiencia educativa increíble y amena sin importar la edad. La mejor parte es que todos son libres de costo. Adultos y niños pueden disfrutar tranquilamente con acceso a todas las exhibiciones y recursos.
De todos los museos, el que más me ha impresionado es el Museo Estadounidense Conmemorativo del Holocausto. Éste muestra la historia del Holocausto de una manera sublime, a través de cientos de artefactos, vídeos, testimoniales reales y películas. En su interior cuenta con un monumento inmenso, el cual conmemora las víctimas y sus sobrevivientes, conocido como el monumento oficial del holocausto. Durante mi última visita a este Museo, que aunque no lo crean es cada seis meses, pude conocer dos mujeres víctimas del Holocausto. Fue algo muy especial para mí. Ellas compartieron su historia y hasta contestaron preguntas de los visitantes. Este esfuerzo forma parte de un programa de voluntariado que posee el Museo. ¿Increíble no?
Otros de los principales atractivos de DC son sus monumentos históricos, entre ellos el emblemático Capitolio de los Estados Unidos, el obelisco y los monumentos de Abraham Lincoln, Jefferson y Franklin Delano Roosevelt. Muchos se encuentran en un área denominada National Mall, que está muy cercana a la Casa Blanca.
El National Mall sin dudas es una de las áreas más frecuentadas de este distrito porque cuenta con la mayoría de los museos y los monumentos históricos más importantes. ¡Así que no dejes de visitar esta zona!
Gastronomía
¡Nada mejor que saborear la diversidad a través de la comida! El distrito de D.C. es perfecto para ello, ya que no solo encontrarás platos americanos tradicionales sino que podrás saborear la gastronomía peruana, española, francesa, salvadoreña, coreana, tailandés e hindú, entre otras. Las principales locaciones para degustar buenos platos y cócteles son la Calle 14, Dupont Circle, City Center, U Street, Georgetown, el barrio chino, Navy Yard y Adams Morgan.
¡Y no dejes de explorar sus mercados con agricultores locales (farmers market)!
Vida social
Si hay algo que me enamoró de D.C. es su vida social y variedad de actividades, para todo tipo de edad, durante todo el año. Al ser una de las principales ciudades de los Estados Unidos, es muy rica en cultura y eventos educativos. Uno de mis eventos favoritos es Passport DC, un evento de varios días donde todas las embajadas se unen y abren sus puertas para ofrecer una experiencia tradicional de sus países. Saboreas comida típica, puedes encontrar comercios con artículos de artesanos locales, participar de seminarios o exhibiciones y/o hasta simplemente bailar al son de la música. ¡Nada mejor que conocer otros países desde un mismo lugar!
Otro evento que me fascina es el Festival de los Cerezos. Por si no lo sabías, D.C. cuenta con unos 3,000 árboles de cerezos con 10 diferentes tipos de colores, entre ellos rosados, blancos y fucsia. Todos florecen al mismo tiempo, y para celebrarlo se lleva a cabo un gran festival con música, artesanos, comida y una hermosa parada. ¡Verlos florecidos es una maravilla! Y al tratarse de una ciudad que posee su arquitectura blanca mayormente- por eso le apoya la Ciudad Blanca– los cerezos brillantes le dan un toque mágico.
Además de estos dos grandes eventos, los museos, parques, estadios y teatros conducen un sinnúmero de actividades. Algunos lugares en donde podrás encontrar eventos especiales son Dupont Circle, City Center, Navy Yard, Penn Quarter/Chinatown, The Warf DC y Georgetown. Todos pueden ofrecerte un lugar ameno y seguro para en familia o entre amigos.
Epicentro de la Naturaleza
Estar rodeada de naturaleza siempre ha sido importante para mí, y esta ciudad lo satisface. Además de poseer hermosos parques naturales nacionales como el United States National Arboretum, D.C. cuenta con accesos a un sinnúmero de parques y reservas naturales que colidan entre sus estados cercanos, Maryland y Virginia. Éstos se encuentran entre una a dos horas de la ciudad de D.C.
Uno de mis parques favoritos es el Shenandoah National Park en Virginia. Visitarlo para hacer senderismo siempre es divertido, pero palparlo en la época de otoño es indescriptible por su diversidad de colores naranja y amarillos. ¡Es otro lugar mágico que debe estar en tu lista de actividades!
También, otro gran lugar ubicado en Virginia son las Great Falls Park. Se trata de unas hermosas cataratas de aproximadamente 76 pies. Éstas se encuentran en un amplio parque que cuenta con áreas para practicar el senderismo, hacer picnic, áreas verdes de descanso y un amplio espacio de estacionamiento, además de sus cataratas.
Para finalizar, otra de mis actividades favoritas es visitar viñedos. Son mágicos en esta zona, no solo por el talento detrás de los negocios y su elaboración de bebidas, sino también por las hermosas vistas. Muchos están ubicados Virginia y Maryland, así que prepara tu lista. Para los amantes a la cerveza, también existe una gran cantidad de productos locales excelentes con sus respectivas cervecerías en el área. ¡Planifica bien tu road trip para que hagas un poco de todo!
Ubicación estratégica
Como había mencionado a este distrito le rodean los estados de Virginia y Maryland, ambos con una extensa variedad de parques nacionales, playas y zonas históricas. Casi todo se encuentran a no más de 30 minutos a tres horas de la ciudad de D.C.
De Virginia, una de las zonas más hermosas es Old Historic Alexandria. Se trata de un pueblo histórico repleto de restaurantes, barras y comercios locales. Caminarlo es una de mis actividades favoritas por su gran ambiente social. Otra lugar para visitar es el pueblito colonial de Williamsburg, un viaje en el tiempo de 1699 al 1780. Allí podrás palpar en vivo y a todo color cómo fue el estilo de vida de esa época. Podremos visitar hogares que son pequeños museos y conocer a los propietarios, que aún visten ropa de esa época. También cuenta con comercios, hoteles, restaurantes y hasta viñedos y cervecerías.
En el caso de Maryland, este estado cuenta con áreas comerciales como National Harbor, abundante en restaurantes, barras, hoteles y muchos comercios. También tiene zonas como Ocean City y Assateague Island, que son para el disfrute de playas durante la primavera y verano.
Un dato curiosos sobre Ocean City: Los delfines se pasean por las inmediaciones dando un hermoso espectáculo por las tardes. En Assategue Island, al tratarse de una reserva federal, podrás ver muchos animales, entre ellos caballos salvajes corriendo por la playa.
Foto de Ocean City, Assategue Island y Annapolis
Amigable para las mascotas, en especial perros
Viajar y poder llevar a tu hija(o) perruna(o) sin preocupaciones vale oro. D.C. es uno de esos destinos donde respetan muchísimo las mascotas. Los locales son gentiles y los comercios, restaurantes y hasta los parques nacionales, los aceptan sin ningún problema. Además, la ciudad cuenta con amplias áreas verdes para practicar senderismo y ejercitarlos.
Deportes
Para los aficionados del deporte, D.C. cuenta con estadios nuevos para pelota, soccer/fútbol, baloncesto, hockey y fútbol americano. ¡No olvides de buscar sus calendarios y vivir la experiencia de ver un juego como todo un local!
Si planificas visitar a Washington, D.C. después de la situación del COVID-19, te recomiendo considerar los siguientes puntos:
- Considera usar el Ronald Reagan Washington National Airport (DCA por sus siglas) para tu viaje, ya que está muy cercano a la ciudad de D.C. Éste cuenta con áreas designadas para taxis, Uber, Lyft y hasta para el metro.
- Todos los museos son muy accesibles. El único museo que requiere reservar, y es solo en ciertas temporadas, es el Museo Estadounidense Conmemorativo del Holocausto. Verifica con anticipación las fechas y separa tu espacio. ¡No te arrepentirás!
- Si tu viaje es para conocer los museos mayormente, considera varios días, ya que son extensos y requieren de largas horas para poder apreciarlos.
- Si deseas solo conocer el centro de D.C. puedes transportarte fácilmente con los servicios de Uber, Lyft o taxis. Además, la cuidad cuenta con muchas áreas caminables, sendas para bicicletas y también para patinetas electrónicas.
- Si deseas moverte a otras áreas del norte de Virginia y/o Maryland, considera rentar un auto. Puede salirte muy costoso y engorroso el transporte en transportes colectivos.
- Si planificas comer todas tus comidas en restaurantes locales, haz reservaciones. Los mejores restaurantes son muy populares entro los locales y, en consecuencia, difíciles de conseguir.
- La temporada más bella para visitar la ciudad es primavera (de marzo a mayo), ya que los árboles de cerezos florecen. Sin embargo también recomendaría hacerlo durante el otoño (de septiembre a noviembre), cuando el clima es ameno.