
Amaicha del Valle
El tramo tucumano de la Ruta Nacional 40, que ocupa 41 kilmetros de los 5.200 de ese camino troncal del pas, encuentra la mayor concentracin de sitios arqueolgicos que abarcan la historia y cultura ancestral de Amrica; la Ruta del Vino donde est la nica bodega administrada por un pueblo comunitario: Los Amaicha; y todo el paisaje de los Valles Calchaques.
Desde Ampimpa, El Pichao, Amaicha del Valle, El Baado, Talapazo, y Colalao del Valle o a los propios Quilmes que mantienen hoy su asentamiento, el viajero se interna en la cultura viva de la Amrica pre hispnica.
No son pueblos con el diseo espaol de la plaza central y los edificios pblicos, sino que las casas se mantienen con sus tierras y una amplia superficie a los que se llega desde San Miguel de Tucumn serpenteando la Ruta Provincial 37 que trepa y se hace selva en la montaa hasta alcanzar esas localidades con encanto de los Valles Calchaques.
Aqu, la gastronoma, la elaboracin de quesos tafinistos y las actividades rurales y de turismo activo son imperdibles, como las cabalgatas, que pueden ser de dos horas y media hasta cinco das, y que permiten acceder por las cumbres calchaques hasta San Jos de Chasquivil, donde se descansa dos jornadas en las Queuas, una estancia de dos siglos, ubicada entre los cerros.
Muchos se acercan hasta la vecina localidad El Mollar, a tan slo 15 kilmetros, porque all est el «Museo Arqueolgico a cielo abierto Los Menhires».
Son medio centenar de piedras talladas de hasta tres metros de altura que pueden pesar unas cuatro toneladas, muchos le llaman menhires y otros, los denominan monolitos, que se calcula que datan de entre los aos 820 A.C y el 780 D.C.

Bodegas de Amaicha del Valle
Otro recorrido imperdible son los 50 kilmetros que separan Taf del Valle con Amaicha del Valle por la Ruta 307, hasta llegar a El abra del infiernillo (3.042msnm) y descender por la cuesta de Los Cardones, donde cientos de cactus gigantes que parecen bajar del cerro en procesin, se erigen como centinelas a la orilla del camino hasta llegar al pueblo.
Un recorrido de ensueo: Amaicha del Valle
Amaicha es uno de los lugares mgicos, que lleva hasta la traza de la Ruta 40 en Tucumn, con antiguas casas con dinteles de madera de cardn sobre las puertas, y donde se prometen 365 das de sol.

Una de las postales que ofrece el NOA
Cada mes de febrero se realiza el Festival a la Madre Tierra, un festejo en poca de carnaval, donde el pueblo se tie de color y costumbres ancestrales, que nos traslada a las races de este suelo norteo.
Fueron y son los valles calchaques un territorio generoso, alimentado por los minerales de las areniscas, arroyos, vertientes y ros que convierten a esta regin en un sitio de producciones de excelencia.
Ser esta la razn por la que las primeras bodegas resaltaron su arquitectura con el teln de fondo de las montaas y se lucen inmersas en el paisaje tpico de los valles.

El cielo inigualable que brinda este tramo de la ruta 40
Un microclima equilibrado y un suelo pursimo hicieron que, los pimientos, los frutales, los pequeos ganados, sean el sustento y alimento de las gentes de estos lugares.
Pero, sobre todo, la uva tucumana para vitivinificacin, es hoy parte de la vanguardia productiva y un atractivo turstico imperdible con la Ruta del Vino tucumano.
En Amaicha del Valle existe la nica Bodega Comunitaria de Sudamrica administrada por su pueblo originario, que est diseada emulando las unidades habitacionales propias del perodo prehispnico.
Siguiendo la tcnica del pircado, los recintos son circulares e interconectados, tal como perfilan las casas de piedra original y hasta los restos que pueden observarse en los sitios arqueolgicos.

Las tradiciones y las vistas se misturan en el paisaje.
En la actualidad la bodega, posee dos etiquetas con nombre en lengua Cacn. «SumajKawsay» (El Buen Vivir), y «KusillaKusilla» (Aydame, s generosa) expresin habitual en la invocacin a la Pachamama.
Las guerras calchaques y los habitantes diaguitas de este suelo se perciben en cada piedra de la Ciudad Sagrada de los Quilmes y es adonde todos quieren llegar cuando emprenden una recorrida por la mtica Ruta 40.
Se trata de uno de los sitios arqueolgicos ms importantes del Norte argentino, que atrae visitantes de todo el mundo y convierten a la travesa en una experiencia que une pueblos, culturas e historias.

La naturaleza en su esplendor
Los ceramistas, los textiles, las travesas en 4×4, cabalgatas, senderismo y los distintos recorridos llegan literalmente hasta el cielo, porque muy cerquita, a tan solo 24 kilmetros de la Ruta Nacional 40 tucumana, est Ampimpa con su observatorio astronmico, uno de los mejores para su observacin en este 2021.
El Pichao, Talapazo y Colalao del Valle son parte del universo rutero en estos valles calchaques tucumanos donde el turismo rural, el turismo rural comunitario; ruta del vino, los productores de nueces, dulces artesanales y cada comunidad abre sus puertas para ofrecer momentos nicos plenos de cultura, historia y naturaleza.