Las cabalgatas, el senderismo y las excursiones en bicicleta completan la oferta turística de Alta Gracia en verano.
Esta ciudad ubicada en el valle de Paravachasca, donde conviven muestras de un pasado jesuita, religioso y colonial, se caracteriza por estar ubicada a 36 kilómetros de la ciudad de Córdoba, lo que permite que los turistas puedan disfrutar de la naturaleza en un marco de marcada serenidad y también de los atractivos urbanos.
El presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Esteban Avilés, señaló a Télam que «las propuestas culturales, religiosas e históricas de esta ciudad y su entorno natural son ideales para el descanso y el disfrute».
Avilés afirmó que en verano «se puede realizar senderismo por la costanera del arroyo Chicamtoltina, pasear a caballo por estancias cercanas o hasta hacer vuelos en parapente».
Una antigua residencia jesuítica
El mayor atractivo turístico de esta ciudad está ubicado en pleno centro y es el museo nacional Estancia Jesuítica y Casa del Virrey, desarrollado en una las cinco estancias jesuíticas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El museo tiene su sede en la antigua residencia jesuítica del siglo XVII, que integraba el casco de la Estancia de Alta Gracia y que en 1810 fue propiedad de Don Santiago de Liniers, héroe de la Reconquista y Virrey del Río de la Plata.
La importancia del museo radica fundamentalmente en su valor arquitectónico, que se preserva fiel a la estructura original.
El espacio cuenta con 17 salas de exposición permanente, las que han sido ambientadas de acuerdo a los modos de vida de cordobeses y especialmente de los serranos durante los siglos XVII, XVIII y XIX.
Estas salas están ubicadas en la planta alta del museo, donde se encuentran además el Salón Auditorio y la Biblioteca.
En la planta baja funcionan la dirección, el área de información y administración, una sala dedicada a la Estancia de Alta Gracia, el Almacén Jesuítico y la Tienda del Museo.
La casa del Che Guevara
El museo de Ernesto Che Guevara, un tributo a la tierra que vio crecer a quien fuera un personaje emblemático de la política del siglo XX, es otro punto de atracción para quien visiten Alta Gracia en verano.
La casa-museo posee diez salas, además de un patio y un garaje, y cuenta además con elementos utilizados en distintos momentos de Ernesto Guevara, entre los más importantes se encuentra la bicicleta original con la que realizó su primer viaje a gran parte de los países de Latinoamérica y una moto del mismo modelo que la utilizada por el «Che» para su segundo viaje.
Un dique histórico
El Tajamar, un ícono histórico de Alta Gracia, el dique artificial más antiguo de Córdoba, fue creado en 1659 por los padres jesuitas y por ser una gran obra de ingeniería fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Avilés aseguró que «el embalse cuenta con unos ocho metros de largo y está ubicado frente al centro histórico y enmarcado por dos muros de calicanto que le dan colores particulares».
Un mini Big Ben
«La postal no podría estar completa sin su emblemático Reloj Público, un mini Big Ben construido a fines de 1930 que fue inaugurado en la celebración de los 350 años de la ciudad y en cuyo interior se puede apreciar el paso del tiempo y de distintas etapas históricas».
Recorridas a caballo
Los visitantes de esta ciudad también pueden recorrer los paisajes serranos a través de paseos a caballo por estancias llenos de ejemplares de flora nativa y bosques autóctonos que atraviesan arroyos y que permiten avistar más de 50 especies de aves.